Quiero terapia, pero no puedo pagarla. ¿Qué puedo hacer?

Si eres estudiante, refugiado, desempleado o tiene bajos ingresos, no dudes en ponerte en contacto conmigo para solicitar un ajuste del precio de la terapia o asesoramiento. Sólo asegúrate de tener la prueba de ingresos adecuada para nuestra primera sesión. En algunos casos, también es posible una terapia cada dos semanas. Esto reduce la carga financiera y a menudo es mejor que no recibir terapia.

Recuerda que si tienes un diagnóstico psicológico la terapia puede ser cubierta si tienes un seguro privado. En este caso, contacta previamente a tu seguro para averiguar sus condiciones para un reembolso.